
¡Dios mío! Yo (21F) estoy visitando España por primera vez con un par de amigos. Este es mi primer viaje sin mi familia. Fuimos a un club hace un par de noches, no bebo mucho, ¡pero me encanta bailar! Mientras bailaba, sentí que un chico me atraía hacia él, antes de poder empujarme, me di la vuelta y noté lo guapo que era, así que lo intenté. Era un bailarín increíble y después de un rato me di cuenta de que era bastante ~grande~ ahí abajo. Bailamos un rato, y luego mis amigos y yo continuamos yendo de bar en bar. Nos lo encontramos en el último club, mis amigos me instaron a bailar con él otra vez. Una cosa llevó a la otra y terminamos besándonos, y él deslizó su mano debajo de mi vestido y antes de que me diera cuenta, me corrí duro y estaba limpiando sus dedos con mi lengua. Nos fuimos, nos besamos más en los callejones, en el camino de regreso al Airbnb… me puso en una cornisa y me comió hasta que mis piernas estuvieron cruzadas detrás de su cabeza y me estaba corriendo.
Después de llegar a mi habitación, inmediatamente lo empujé sobre la cama y le bajé los pantalones, su gran polla española golpeando mi mejilla… ¡lo chupé lo mejor que pude! Sin duda era el más grande que he tenido… me aseguré de que estuviera extra húmedo y luego me levantó con facilidad (soy alta para una mujer, 5’7, pero alrededor de 120 libras en un mal día). Me subió el vestido, me puso en su regazo, deslizó lentamente su enorme polla, ¡podía sentir mi coño estirarse y tratar de recuperar la circunferencia! Reboté arriba y abajo sobre su polla, mis gemidos llenaron la habitación, después de un rato me pusimos boca arriba y nos besamos tan apasionadamente, gimiendo con cada embestida, ¡me corrí en su polla tan rápido! Mis piernas temblaban… me incliné en posición de perrito, mis gemidos aumentaron en volumen, él agarró mi cintura, no sé si tengo una tan pequeña o sus manos eran tan grandes, sentí que podía tocar sus dedos cuando me sostenía… me vine de nuevo, mi cuerpo cedió, pero él no se detuvo…
Finalmente me puse de rodillas para tragar su carga y limpiarlo.
Él se fue y yo estaba allí con solo un suéter que me puse para poder acompañarlo afuera, no sé cuándo me saqué por completo el vestido y las bragas… ¡Mis amigos me corrieron a la sala de estar después de que él se fue, ni siquiera los escuché llegar a casa!